BORJA PÉREZ VITICULTOR - TENERIFE, ISLAS CANARIAS

Borja Pérez es uno de los nombres imprescindibles en la nueva generación de viticultores canarios Desde su bodega en Ycoden Daute Isora, al noroeste de Tenerife, ha revolucionado la forma de entender el vino en las islas. Borja combina el respeto absoluto por el paisaje volcánico con una visión moderna y precisa de lo que puede ser un vino de terruño. Su trabajo parte del viñedo, donde cultiva parcelas singulares sobre suelos volcánicos —ricos en cenizas, arenas y arcillas— a distintas altitudes y exposiciones.  Sus etiquetas se dividen en dos proyectos: Artífice, una mirada más amplia a las variedades tradicionales de la zona; e Ignios, su serie más íntima y reflexiva, donde interpreta parcelas específicas con una intensidad que roza lo poético.

Sus viñedos se asientan sobre suelos volcánicos, en altitudes que oscilan entre los 300 y 700 metros sobre el nivel del mar, repartidos en pequeñas parcelas de difícil acceso que conserva junto a viticultores locales. Allí cultiva variedades autóctonas como Listán Blanco, Baboso Negro, Listán Negro, Vijariego Negro, Marmajuelo o Verdello, muchas de ellas en pie franco y formadas en parral tradicional, con rendimientos naturalmente bajos y una expresión profundamente ligada al territorio.

La filosofía de Borja en bodega es de mínima intervención: fermentaciones espontáneas, largas maceraciones cuando lo pide la uva, crianza en barricas usadas y ausencia de filtrados agresivos. El resultado son vinos puros, profundos y texturales, donde la fruta se equilibra con tensión, mineralidad y una capacidad de evolución notable.