DOMAINES LUPIER-NAVARRA, ESPAÑA

Domaines Lupier nació en 2006 en Navarra cuando marido y mujer Enrique Basarte y Elisa Ucar se fueron sus trabajos, sacaron un préstamo y empezaron a comprar
parcelas abandonadas de garnacha de viña vieja alrededor de la aldea de San Martín de Unx. La finca ahora posee 17 hectáreas en 27 parcelas separadas de arbustos
Garnacha. La "viticultura de montaña" está en el corazón de su filosofía, con cada parcela situada a 600-750m sobre el nivel del mar. El sitio más antiguo fue plantado en 1903. 

Enrique y Elisa se esfuerzan por producir vinos con sentido de lugar y tiempo. El paisaje accidentado es salpicadas de hierbas y flores silvestres, que son todas
reflejada en la sutileza y complejidad de los vinos aromáticos. La combinación de gran altitud, Atlántico influencia y los suelos de piedra caliza imparten un innato
frescor y acidez para templar el intenso concentración de las vides de bajo rendimiento. El seco los viñedos están certificados como orgánicos, con
principios biodinámicos seguidos desde el proyecto comienzo.

Domaines Lupier elabora solo dos vinos: El Terroir y La Dama. Si bien la gestión de viñedos es meticulosa y comprensiva "práctica", su la práctica en la bodega sigue siendo "sin intervención". Cada parcela se vinifica por separado en barricas y cubas abiertas. Un golpe hacia abajo, si lo hay, asegura un delicado extracción antes de envejecer durante 12-14 meses en una mezcla de 500-1500 litros de roble francés con un máximo de 6-10% roble nuevo, según añada y parcela.

Enrique y Elisa prueban todas sus parcelas a ciegas tras barril envejecimiento para decidir qué sitios se incluirán en cada vino. El Terroir proviene de suelos calizos profundos con aromas de enebro, hierbas silvestres, pimienta y un núcleo de
fruta de frambuesa. El nombre es un guiño a los suelos de la zona, que Enrique y Elisa creen que define el vino perfil terroso. La Dama es más etérea. Las vides
se plantan en suelos más delgados, rocosos, a base de cuarzo y producen rendimientos aún más bajos que El Terroir. Como tal, La Dama ha mejorado los aromas florales de lavanda y jugosa fruta roja de cereza, con taninos calcáreos y vena fina de concentración en el paladar medio. Ambos vinos tienen excelente potencial de envejecimiento y presentan un raro expresión de algunas de las cepas más antiguas de Navarra.

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