SECRET DE LYS ST MARCELIN 80g
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Secret de Lys St Marcelin 80gr
Descripción
El Saint-Marcellin, comercializado bajo la marca Secret de Lys, es un queso francés de pasta blanda elaborado con leche de vaca. Originario de la región de Isère, en el sureste de Francia, se caracteriza por su pequeño tamaño, forma cilíndrica y una corteza fina y florida que varía del blanco al beige. Su interior es cremoso y untuoso, con un sabor suave que se intensifica con la maduración, ofreciendo notas lácticas y ligeramente afrutadas.
Productor
Secret de Lys es una marca que elabora quesos inspirados en las tradiciones francesas, respetando métodos artesanales para garantizar productos de alta calidad. El Saint-Marcellin de Secret de Lys se madura en pequeños recipientes de cerámica, lo que ayuda a mantener su forma y facilita su presentación.
Elaboración
La producción del Saint-Marcellin comienza con la coagulación de la leche de vaca, seguida del moldeado en moldes pequeños. Después de un período de escurrido, los quesos se salan y se dejan madurar en condiciones específicas de temperatura y humedad. Durante la maduración, que dura entre 2 y 4 semanas, se desarrolla la corteza florida y el interior adquiere su textura cremosa característica.
Maridaje
Para acompañar el Saint-Marcellin, se recomiendan vinos blancos frescos y afrutados, como los elaborados con Chardonnay sin barrica, Chenin Blanc seco, Riesling seco o Viognier, que aportan una acidez equilibrada que complementa la textura cremosa del queso. Entre los vinos tintos, un Beaujolais a base de Gamay, una Garnacha de Sierra de Gredos o un Barbera del Piamonte son opciones ideales por su frescura, ligereza y notas frutales que armonizan perfectamente con los sabores suaves del queso.
Además, los vinos blancos españoles como Albariño (Rías Baixas), Verdejo (Rueda) o Godello (Valdeorras) ofrecen frescura y un perfil mineral que resalta las cualidades del queso. Para los amantes de las burbujas, los champagnes como un Blanc de Blancs con sus notas cítricas y minerales, un Brut Nature o un Extra Brut con su acidez vibrante, o incluso un Rosé Champagne con toques de frutos rojos, complementan la cremosidad del Saint-Marcellin mientras limpian el paladar con frescura y elegancia.
Sugerencias de Consumo
El Saint-Marcellin es ideal para degustar a temperatura ambiente, lo que permite apreciar plenamente su textura y sabor. Puede servirse como aperitivo acompañado de pan crujiente o integrarse en una tabla de quesos. Su presentación en una cazuela de cerámica no solo es atractiva, sino que también permite calentarlo ligeramente en el horno para disfrutar de una textura aún más fundente, similar a una fondue individual. Esta versatilidad lo convierte en una excelente opción para diversas ocasiones, desde reuniones informales hasta cenas gourmet.