MORBIER PERRIN RAW MILK
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Morbier Perrin Raw Milk
Descripción
El Morbier es un queso semiblando de leche cruda de vaca, originario de la región de Franche-Comté en Francia. Se caracteriza por una línea negra de ceniza vegetal que atraviesa horizontalmente su centro, distintivo que data de su método tradicional de elaboración. Su pasta es de color marfil pálido, con una textura cremosa y elástica, y una corteza natural lavada de tono anaranjado. El sabor del Morbier es suave y ligeramente afrutado, con notas lácticas y un toque de nuez.
Productor
La Fromagerie Jean Perrin, fundada en 1965 por Jean Perrin y su esposa en el corazón del macizo del Jura, es reconocida por la producción artesanal del Morbier. Esta quesería familiar ha mantenido la tradición y calidad en la elaboración de sus quesos, consolidando al Morbier como un referente en su categoría.
Elaboración
Tradicionalmente, el Morbier se elaboraba con dos capas de cuajada de ordeños distintos: la capa inferior provenía de la leche de la mañana y la superior de la leche de la tarde, separadas por una fina capa de ceniza vegetal que protegía la cuajada durante la espera. Actualmente, aunque se utiliza una única cuajada, se mantiene la línea de ceniza como homenaje a esta práctica ancestral. El queso se madura entre 45 días y 3 meses, desarrollando su sabor característico y textura cremosa.
Maridaje
Para acompañar el Morbier, un queso semiblando de leche cruda de vaca con una textura cremosa y un sabor suave ligeramente afrutado, se recomiendan vinos que complementen estas características.
Entre los vinos blancos, un Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda o un Chardonnay californiano aportan una acidez fresca que equilibra la riqueza del queso.
En cuanto a los tintos, un Pinot Noir ligero y afrutado o un Malbec argentino de cuerpo medio armonizan con las notas lácticas del Morbier.
Para opciones espumosas, un Champagne Brut o un Corpinnat español, con sus burbujas y acidez, limpian el paladar y realzan los sabores del queso.
Estas combinaciones ofrecen un equilibrio armonioso, permitiendo apreciar plenamente las cualidades únicas del Morbier.
Sugerencias de Consumo
El Morbier es ideal para degustar a temperatura ambiente, lo que permite apreciar su textura y sabor en su máxima expresión. Puede servirse en una tabla de quesos acompañado de frutas frescas como uvas o higos, frutos secos como nueces o almendras, y pan crujiente. También es excelente fundido en platos como la raclette, aportando un toque distintivo y delicioso.