DELICE DE BOURGOGNE LINCET 200g
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Delice Bourgogne Lincet 200 gr
Descripción
El Délice de Bourgogne es un queso francés de triple crema, elaborado con leche pasteurizada de vaca enriquecida con crema fresca. Presenta una corteza blanca y aterciopelada, mientras que su pasta es homogénea, de color marfil a amarillo pálido. Su textura es fina y delicada, con un sabor suave y ligeramente ácido, complementado por aromas de champiñones cerca de la corteza.
Productor
Creado en 1975 por Jean Lincet en la Fromagerie Lincet, ubicada en Saligny, en la región de Borgoña, Francia. Esta quesería familiar se dedica a la producción artesanal de quesos tradicionales, combinando innovación y respeto por las técnicas ancestrales.
Elaboración
Durante su producción, se añade crema fresca a la leche pasteurizada de vaca, aumentando su contenido de grasa y otorgándole su característica cremosidad. Las piezas pequeñas se maduran durante una semana, mientras que las más grandes requieren al menos dos semanas de maduración. Este proceso permite el desarrollo de su corteza florida y su textura suave y untuosa.
Maridajes
Para acompañar el Délice de Bourgogne, un queso de triple crema con una textura rica y untuosa, se recomiendan vinos que equilibren su cremosidad y realcen sus sabores delicados. Entre los vinos blancos, un Chardonnay sin barrica o un Chablis aportan una acidez fresca que contrasta armoniosamente con la riqueza del queso. Un Riesling seco también es una excelente opción, ya que su acidez vibrante complementa la textura suave del Délice de Bourgogne.
En cuanto a vinos tintos, se sugieren opciones ligeras como un Beaujolais o un Pinot Noir, cuyas notas frutales y taninos suaves no opacan los sabores sutiles del queso. Para una experiencia más festiva, un Champagne o un Crémant de Bourgogne ofrecen burbujas refrescantes que limpian el paladar entre cada bocado, realzando las cualidades lácticas del queso.
Sugerencias de Consumo
El Délice de Bourgogne es ideal para degustar a temperatura ambiente, permitiendo apreciar plenamente su textura y sabor. Puede servirse en una tabla de quesos acompañado de frutas frescas como uvas o higos, y pan crujiente. También es una excelente opción para untar en galletas saladas o como ingrediente en salsas cremosas y gratinados, aportando un toque de lujo y sofisticación a diversas preparaciones culinarias.